La limpieza de una ciudad, es uno de los aspectos más valorados por sus vecinos y visitantes.
La limpieza, puede no hacerse muy evidente si existe, pero si no existe, es el factor más importante de ella.
La valoración por parte del ciudadano de la gestión municipal tiene una relación directa con este aspecto, y por tanto es uno de los factores a cuidar.
De hecho es el aspecto más valorado después de la seguridad.
Según la organización de consumidores y usuarios en un estudio sobre la limpieza en las 59 ciudades españolas los usuarios piensan que la limpieza de calles y jardines ha empeorado.
De hecho es una realidad constatada la rentabilidad electoral de la limpieza, y por eso las mayores inversiones se suelen concentrar en vísperas de elecciones.
Hay que disponer de un plan de limpieza para evitar problemas medioambientales que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos.
La calidad de limpieza e higiene de las calles en nuestras ciudades es un aspecto de suma importancia y adquiere cada día mayor importancia para el ciudadano y, por tanto, para los órganos gubernamentales; un alto grado de limpieza es sinónimo de: CIVILIZACIÓN, CALIDAD DE VIDA y BIENESTAR.
Nuestras barredoras incorporan el único sistema de barrido con filtración total en el mundo.
El aire que respiramos está constituido por el 78,9% de nitrógeno (N2), el 20,9% de oxígeno (O2), y el 0,2% de anhídrido carbónico (CO2), gases nobles (helio...) e hidrógeno (H2).
La contaminación atmosférica se debe a la presencia en el aire de una o más sustancias indeseadas o extrañas en grán cantidad y durante tiempo prolongado, como para alterar la salubridad del mismo y constituir un peligro para la salud humana, (cenizas, polen vegetal, arenas finas, fragmentos de fibras textiles, metales pesados...)
Efectos en la salud del hombre.
Estas particulas pueden inhalarse y llegar al pulmón profundo, interfiriendo en la actividad respiratoria de los bronquiolos y de los alveolos pulmonares.
Los resultados demuestran que al aumentar el número de partículas con diametro inferior a los 2,5 micrones, también crece la mortalidad: cada salto de 10 microgramos por m3 corresponde a un incremento del 11 al 17% del riesgo de muerte, por enfermedades de via respiratoria.
Hay un cambio en el aire.
Las particulas en suspensión aunque no las veas están ahí. El tráfico y la polución nos quitan el sueño, la salud y la vida. Europa cuenta con 80.000 muertes por polución, 15 mil de ellas en España.